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ALGUNOS CONSEJOS.
Concienciarse.
A pesar de que no cuesta nada, realmente es conveniente concienciarse un poco:
no empecé hasta estar bien convencido de que realmente quería adelgazar.
En cualquier caso, no había prisa; sólo debía empezar si estaba bien convencido.
Mientras, con mi "maestro" decíamos: "¡sé gordo y sé feliz!"
Adquirir una buena báscula.
Cada día, por la mañana, después de la ducha, compruebo mi peso y lo anoto.
Si he seguido el plan, el peso disminuye prácticamente a diario.
Es muy agradable y alentador ver el progreso.
El alcohol.
Este es el punto crítico para mucha gente. Parte del éxito para adelgazar depende del alcohol.
Después, para mantenimiento, cuando ya no quiera adelgazar, podrá volver a saborear un buen vino.
Por el gusto; no para la sed: poco y de calidad, mejor que cantidad.
En los encuentros sociales en los que se sirve alcohol, no digo que "no tomo alcohol":
dejo que me llenen la copa... de vez en cuando saboreo ligeramente humedeciéndome los labios.
Los demás comensales no notan que no bebo... y como mi copa no se vacía,
tampoco la vuelven a llenar. ¡Todos felices!.
Informar al médico.
Cuando estuve convencido, empecé a aplicar el nuevo sistema de alimentación.
Al poco tiempo (ante la pérdida real de peso) me pareció recomendable comentarlo con mi médico.
Estimó conveniente hacer una analítica y... viendo el resultado se interesó por el sistema
y me felicitó por mi éxito.
Un pequeño cambio...
El método produce algo de estreñimiento; para compensar aumenté el consumo de alimentos con
fibra: apio, alcachofas, salvado, etc.
Bibliografía.
Si quiere profundizar sobre cómo combinar adecuadamente los alimentos, puede consultar,
entre otros:
- Cómo adelgazar en comidas de negocios (M. Motignac, Muchnik Editores)
- El concepto chino del Tao habla, expone, propone diferentes técnicas para "gestionar"
nuestro cuerpo, emociones, etc.
Existe amplia bibliografía. Consulte a su proveedor habitual.
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